El Camino a Pripiat

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El Camino hacia Prípiat

Los caminos de este lugar son tan confusos y ambiguos que es fácil perderse; mi nombre es Khalina y siempre soñé con cruzar el país en mi camioneta y conocer lo que hay en las fronteras así que ¿por qué no hacer realidad el sueño y salir un día a recorrer esos maravillosos parajes que Dios nos regaló?

Todo iba bien hasta que decidí hacer una parada en una de las rutas ucranianas, era de noche y estaba cansada, el idiota de mi novio me había abandonado hacía unos días y decidí entonces salir a recorrer el camino yo sola, a veces los hombres nos subestiman pero yo les digo ¡Somos más fuertes que ustedes!

Me quedé dormida y al despertar me encontré con que el lugar donde ahora me hallaba estaba lleno de niebla y oscuridad a pesar de que ya era de mañana, no pude saber cuánto tiempo dormí porque por alguna extraña razón la batería de mi camioneta había muerto y no tenía otro reloj a bordo, odio tener que pedirle ayuda a alguien pero en esa ocasión no tenía más remedio así que me puse de pie junto al camino y empecé a pedir aventón, lo malo fue que nuca pasó un coche y eso que duré mucho tiempo allí, decidí entonces comenzar a caminar por mí misma y buscar ayuda en algún pueblo cercano.

El camino era extraño, había muchos árboles y niebla que obstruían la luz del sol y una podía sentir como si el ambiente estuviese lleno de almas errantes, hacía mucho frío y mis pasos eran erráticos, sentí la sensación de que a pesar de mi avance no lograba sino caminar en círculos pues el camino se veía siempre igual, comencé a caminar más rápido pues me desesperaba la densidad del ambiente hasta que finalmente el mido comenzó a apoderarse de mi ser, comencé a correr y a gritar porque el camino se ponía oscuro y la niebla se ponía más densa, llegué a un cruce de caminos y vi un letrero que indicaba que el pueblo no estaba lejos, no pude leer el nombre del pueblo porque el letrero estaba en malas condiciones pero seguí mi instinto y corrí por aquel extraño camino que se veía descuidado como si nadie hubiese transitado por allí en mucho tiempo.

Caminando noté que la vegetación y la niebla comenzaban a disiparse, pero todo seguía en silencio y se veía desierto, me tranquilicé un poco porque a lo lejos pude ver estructuras como edificios y una enorme rueda de la fortuna, me apresuré a caminar más a prisa y algo extraño ocurrió, a lo lejos entre la niebla noté una figura algo demacrada y esquelética, como si se tratara de una persona enferma o decrépita que caminaba hacia el pueblo, yo quise seguirla pero se esfumó entre la niebla, pero me sentía algo más tranquila porque pensé que había más personas allí que podrían echarme una mano con mi problema.

9Infortunadamente las cosas no mejoraron mucho para mí, al llegar  al lugar me encontré con un desolado y derruido vestigio de lo que alguna vez fue un gran pueblo, pues su extensión era bastante considerable, sentía sed y hambre debido al trayecto que caminé, pero todas esas sensaciones pasaron a un segundo plano cuando sentía algo extraño cerca de mí, en ese momento no sabía qué podría ser pero si sentía una rara presencia que me vigilaba, como si no estuviera sola allí, a lo lejos unas enormes chimeneas y un gran sarcófago se erigían despidiendo un ambiente extraño, como si se tratara de una fábrica abandonada o algo así, se veía tan tétrica que no me atrevía a cercarme y seguí caminando hacia el centro del lugar.

Con cada paso que daba me acompañaba el crujir de mis botas de nieve aplastando la maleza, sé bien que es otoño y que el lugar está lleno de hojas muertas pero no es excusa para no lucir bien; el ambiente era denso, no había brisa pero el cielo estaba nublado y parecía que comenzaría a llover en cualquier momento, mis ojos se posaron en un extraño gigante fallecido, una enorme ciudad de hierro que dormía plácida en el centro del pueblo ¿qué había pasado en este lugar? Es que ni siquiera podía escuchar animales o incluso seres no vivos, la energía se sentía tan ausente que incluso llegué a pensar que ya no me encontraba en la tierra. Mis oídos se llenaron de estática ante la usencia de sonidos, mi piel se confundía ante la ausencia de temperatura o brisas, sentí sed pero mi cantimplora se había secado y los aromas del lugar eran confusos, si se hacía de noche quedaría totalmente a oscuras pues recordé que había luna nueva y para colmo habían negros nubarrones en el horizonte

Pude ver algo de luz en uno de los edificios, era una especie de hospital o centro de reuniones, pues era un edificio cuadrado con facciones clásicas, arcos, balcones y puertas muy bonitas pero maltrechas por el abandono, aun así por instinto caminé hasta allí pensando que podría obtener ayuda, fue un error garrafal, primero porque el sitio estaba a oscuras y era más bien un laberinto, el piso iluminado estaba muy lejos y debí sortear escombros y muchas sombras, había un olor extraño allí dentro, peor no era humedad o algún animal muerto, sino era el olor del metal férrico fundido, un olor que me trajo mala espina, pero sin embargo no sé por qué seguí adelante hasta que llegue a un pasillo largo, la habitación estaba al fondo del pasillo, y este para mi extraña sorpresa se veía bien cuidado y hasta bonito, caminé con mucho temor hasta que giré la perilla y abría la puerta con cuidado.

Para mi sorpresa y horror encontré allí a un hombre, si era un hombre, pensé, al fin alguien en este miserable lugar, ya no estaré tan sola, pero mientras más me acercaba más iba cambiando su figura y cuando al fin puede verlo mejor el miedo me dejó perpleja. Sentado en aquel viejo sillón de alguna forma dominó mi cabeza y mi mente se transportó a todos aquellos lugares por donde estuve, las situaciones tan extrañas por las que viví, era imposible olvidar este lugar en especial ya que ahí yo había descubierto tantas cosas que emocionaban a mi vida... talvez porque ahí descubrí lo que realmente me gustaba como sacar sus entrañas... como amputar sus brazos y lo frágil que puede ser un corazón en las manos aún caliente

-¡No! ¡Sal de mi cabeza!- gritaba al ver alucinaciones tan horrendas

 

Aquel hombre aterrador se fue acercando lentamente hacia mí, quería huir pero no lo conseguí sí mirada penetrante y aterradora me atrapó... Él me tenía, aún no lograba tocarme, pero él y yo sabíamos que yo era su presa, ¿me traicionan mis pensamientos? Desgraciadamente no. Era tan alto, su presencia me tenía confundida, ¿qué es lo que me puso en su mira? ¿Cómo es que me atrajo hasta aquí?

No se cómo pero logre huir de aquel hombre siniestro, corrí lo más rápido que jamás había corrido, logré llegar a una casa la más cercana que había, entre allí y busque el rincón más oscuro donde creí ingenuamente que no me vería, pero no fue así, él sabía perfectamente dónde estaba, logré ver desde la distancia sus aterradores ojos en la oscuridad, corrí y corrí pero me era imposible escapar, grité aunque sabía que nadie me escucharía ¿qué podía yo hacer para acabar con este terrible ser?

Salí de nuevo a la calle y en aquel desolado lugar miraba lo frio y tenebroso que era todo esto sin saber a dónde correr ni donde refugiarme, pues no había nadie solo me acompañaba mi sombra y hasta ella quería salir huyendo de todo esto, vi de nuevo aquella figura esquelética ¿Quién era aquella niña?, será posible que la haya visto en mis sueños, ¿acaso estar aquí no fue un accidente?, trato de recordar aquellos sueños pero mi mente está bloqueada ¿por qué no recuerdo nada? Ya ni siquiera de mi nombre, ¿quién soy?, ¿por qué estoy aquí? Ayuda!!! ¿Alguien me escucha?

Vete!!! Corre!! Aléjate!! No sé qué es lo que pasa pero aquí nada bueno te espera..... ¿Qué es lo que se apodera de mí?... está de regreso, lo reconozco, es quien se lleva todos mis pensamientos, cada que está aquí se apodera de mi mente, siento lo que él… esas enormes ganas....

Ella, esa niña tan linda, volvió.... ¿Qué es lo que busca? ¿A quién busca?.... quisiera ayudarla pero me da miedo que el la vea también, no tarda en regresar, no quiero que le haga lo mismo que a mí.... Ella es tan inocente... desapareció ¿a dónde se fue?  Será lo mejor.

Repentinamente veo a lo largo de una estrecha calle una luz amarilla un poco fuerte... ¿será el sol en su puesta? Pero si hace un instante estaba oscureciendo, definitivamente estar en este lugar no tiene sentido; sin embargo camino hacia la luz, tal vez sea el camino para salir desde escalofriante lugar

Alcanzo a ver una serie de sombras al final de la calle, espero sea una fiesta ya que escucho una serie de ruidos, no sé si mis ojos me juegan una broma por la sed, el cansancio o las heridas pero veo cómo una serie de sombras delgadas y traviesas se contorsionan con gracia reptando en el suelo y las derruidas construcciones que se encuentran saliendo del lugar parecen despedir algo de luz artificial, son cerca de las seis de la tarde y de alguna extraña forma conforme avanzo comienzo a escuchar ciertos murmullos que poco a poco van derivando en ruidos y ritmos, como si de verdad hubiese un fiesta, el aroma de la Solianka recién hecha hace que mi boca se saboree ¿será que es el final de esta pesadilla?

Sin pensarlo dos veces comencé a correr desesperadamente pero aquel hombre volvió a parecer y era más rápido, brincaba entre los tejados para quererme atrapar hasta q regresé a mirar para buscarlo a ver si estaba cerca, no lo vi más, dejé de correr y comencé a caminar nuevamente y ahí estaba esperándome unos pasos delante de mí, en la entrada de una casa

Me acerqué lentamente al lugar donde observé las sombras, aquellas que ya sintieron mi presencia y dirigieron su vista hacia mí, no son lo que pensaba, ¿qué son?, ¿pueden ayudarme?

No actuaron como yo creía, me miraron fijamente, hasta me sentí  como en casa, me recibieron de una manera tan especial! Es como si... Sí, mi hogar, y esas sombras... ¿son mis hermanos?  Los recuerdo... ahora celebran mi llegada, y yo me siento en casa, pero me surgen muchas dudas.... La niña, esa niña!! Ahora la recuerdo... ella... ella.... Soy yo.... justo cuando empezó todo

Es en ese momento aquel hombre llegó  y me arrancó todo, acabó con todas y cada una de la cosas que yo tenía... él tomó todo lo que yo sabía y lo dejó distante, el esquíen mora detrás de la pared, quien miente, quien viola, quien asesina…y mi mente vio entonces ese recuerdo… aquella noche cuando el orfanato se incendió, recuerdo que aquella vez el fuego era tan llamativo, los gritos y llantos sonaban tan dulces.... Desde ese día entendí quién era yo y mi vida cambió, ahora tengo que viajar todas las semanas por nuevas víctimas para seguir siendo más fuerte, para tener más sombras en mi hogar.... No es fácil... pero es lo que amo.... ¿y saben qué? Es lo que siempre soné